Las plantas acuáticas y sus biotopos naturales

En el acuario apenas resulta posible cuidar las plantas acuáticas atendiendo a su biotopo natural. El aspecto tan diversificado y los tonos de color tan abundantes en contraste remiten, incluso desde el punto de vista meramente óptico, a los distintos factores ecológicos existentes en los países de origen. También la demanda peculiar que tiene cada planta individual de agua, de intensidad luminosa, de composición de nutrientes y de suelo de fondo, obliga a estudiar en profundidad los biotopos naturales. El conocimiento exacto de las exigencias ecológicas de las plantas permiten a la industria comercializar productos útiles que facilitan a cualquier usuario el cultivo de las plantas acuáticas.

Las páginas que siguen, pretenden dar una descripción de los emplazamientos naturales de las especies de plantas acuáticas que se cultivan con mayor frecuencia, en las tres partes de la Tierra.

Muchas de las plantas acuáticas proceden de América del Sur; a lo ancho de todo el continente, es decir, desde Colombia hasta Brasil, las encontramos en el agua o en las inmediaciones de cursos fluviales. Muy poco ricos en plantas acuáticas son los ríos llamados de aguas negras y los arroyos de estas regiones. En aguas claras y blancas se encuentran las especies más codiciadas y solicitadas. Falta mucho por explorar exhaustivamente todos los territorios y, con toda
seguridad, el aficionado a las plantas acuáticas podrá disfrutar todavía de novedades y de primeras importaciones. No obstante, con la explotación y cultivo de amplias franjas de terreno en América del Sur se van a alterar y destruir los biotopos naturales, lo cual se traduce siempre en la desaparición de la flora acuática. Por ello es tan importante la conservación de especies en los Jardines Botánicos, en viveros de plantas acuáticas y a fin de cuentas también en los acuarios. Por desgracia, la Naturaleza ha puesto coto al cultivo de plantas acuáticas que podríamos llamar «especiales». Un ejemplo de ello lo tenemos en las plantas de la familia Podostemaceae que crecen en las Cataratas del Iguazú.

Debido a su peculiar adaptación a sus biotopos típicos, en este caso a las cataratas, rechazan los cuidados del acuario. En cambio, muestran una gran capacidad de adaptación a un habitat diferente las especies Echinodorus que se cultivan a menudo. En las regiones tropicales están expuestas a grandes oscilaciones en cuanto a disponibilidad de agua. Las especies Echinodorus viven sumergidas cuando, en la época de las lluvias, se producen inundaciones de ríos y torrentes, en la época seca se mantienen en suelo pantanoso y, por fin, cuando el suelo está casi seco viven emergidas, con las hojas modificadas y adaptadas a la vida en la superficie.

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