Las criptocorinas: bonitas plantas de acuario

Apenas hay ningún otro género de plantas que reúna en sí de forma tan cabal dos propiedades tan buenas como son una belleza extraordinaria y una excelente adaptación a las condiciones de vida del acuario. En este sentido, muchas criptocorinas parecen estar «predestinadas» para vivir en acuario. Esto se confirma con la gran divulgación y aceptación que tienen. En este aspecto no hay ningún otro género de plantas que pueda competir con ellas. Como «plantas características» de su región de origen, no deben faltar en ningún «acuario de sureste asiático», p.ej. en un tanque con percas.

No obstante, hay acuariófilos que están sencillamente de pega con estas hermosas plantas y la temida enfermedad de las criptocorinas les ha arrasado literalmente los ejemplares decorativos existentes, de modo fulminante.

Las causas de esta preocupación pueden ser muy diversas, pero tal vez podrían reducirse a un denominador común: todas las criptocorinas deberían cultivarse en un medio acuático equilibrado, libre de sustancias contaminantes unilaterales (entre otras, contenidos excesivos de nitrato o de metales pesados). Deben evitarse además los cambios bruscos, del tipo que sean. En la práctica esto significa: constancia en las medidas de cultivo, entre otras la aportación regular de agua fresca preparada (degradación de sustancias contaminantes unilaterales, etc.). Cuidado con los cambios de intensidad luminosa. Basta la sustitución de los fluorescentes del mismo tipo, con una intensidad ligeramente superior, para desencadenar un trastorno metabóüco y la podredumbre de las hojas de determinadas especies, por ejemplo de la Cryptocoryne affinis. Parece que entre los acuariófilos ya ha corrido la voz de que las criptocorinas, al igual que las restantes plantas acuáticas, toleran mal la replantación frecuente.

Un medio de cultivo equilibrado y sobre todo «nada de trastornos» son la mejor garantía para que las criptocorinas medren, algunas incluso en agua dura (en función de la especie). Eventualmente puede ser necesaria la purificación del agua (adición de agua desmineralizada o descarbonatada o p.ej. de Tetra Aqua-Top). Pero también en este caso hay que evitar los efectos de choque. Los cambios de parte del agua con aportación de agua fresca se realizarán «con delicadeza» (p.ej. Tetra AquaSafe). Deben controlarse regularmente el contenido de C02 y el pH, en especial tratándose de criptocorinas y adoptar medidas para mantenerlos constantes. En general el pH deberá ser entre ligeramente ácido y neutro (según las especies). La técnica moderna es muy útil en este aspecto para el cuidado del acuario (p.ej. suministro automático de COi a través de un sistema regulador basado en el pH).

Es considerable el número de criptocorinas (nombre griego, cripto = oculto, corine = maza) que se cultivan actualmente en los acuarios, pero en figura y forma de crecimiento presentan diferencias notables. El surtido estándar existente en los comercios especializados abarca criptocorinas para cualquier finalidad, para primer plano como la C. xwilli-sii, especies mayor para medio y último plano y especies gigantescas como la Cryptocoryne aponogetifolia y la Crypto-coryne ciliata.

Aunque en sus exigencias de cultivo todas las criptocorinas presentan ciertas coincidencias, existen algunas especies que se caracterizan por la celeridad de desarrollo y la formación de estolones, p.ej. muchas criptocorinas de Sri-Lanka, mientras que las criptocorinas de Borneo requieren más mimos y cuidados. Las especies que se describen a continuación son muy adaptables y de buen crecimiento, fáciles de cultivar c idóneas para diversos tipos de plantación y finalidades ornamentales. En el momento de la plantación debemos procurar no hundir demasiado la raigambre (máximo 1 cm debajo de4la arena o dejándola todavía visible). Las criptocorinas se propagan por estolones; son importantes el calor del suelo y la constancia de temperatura (en torno a 25 °C). La adición de sustancias nutritivas (p.ej. Tetra Initial D) al suelo de fondo se traduce en un crecimiento vigoroso.

Las criptocorinas (salvo contadas excepciones) se consideran plantas con exigencia moderada de luz.

Otra cosa a tener en cuenta: las criptocorinas necesitan tiempo para afincarse, es decir, no reaccionan con mucha rapidez a las medidas- positivas del cultivador. Como ningún otro género de plantas de acuario, lo que piden es paciencia.

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