Vallisneria, cinta, hélice palustre

Vallisneria spiralis
Sur de Europa, zonas tropicales y subtropicales del Viejo Mundo Vallisneria americana Trópico y subtrópico de América, Asia y Australia


La vallisneria, que algunos acuariófilos llaman hélice palustre, es una de las más antiguas en tener cabida en el acuario. Ya se la cita con encomio en la bibliografía de finales del siglo pasado.
Desde el punto de vista botánico-morfológico, la vallisneria debería considerarse una planta con tallo, sólo que sus «tallos» tienen un recorrido horizontal y oculto dentro del suelo de fondo y llevan aquellas rosetas de césped que denominamos la planta. Por sus hojas lineales a lo largo, en forma de cintas, que pueden alcanzar hasta 30 cm de longitud, de colorido verde claro o semi-intenso, es una valiosa planta de acuario. Sólo por la longitud de sus hojas, las vallisnerias deberían alojarse en acuarios bastante altos. No hay nada más feo que ver sus largas hojas tendidas sobre la superficie del agua. Aparte de que, en tal circunstancia, se roba la luz. destinada a otras plantas. El fondo debería abonarse con sustancias nutritivas, para que la formación de estolones sea más abundante. Una buena iluminación es muy necesaria para un desarrollo vigoroso, pero en este aspecto la vallisncria es mucho más acomodaticia que las especies similares de la Sagittaria.

Si hay espacio suficiente, las plantas pueden abandonarse a su suerte, por ejemplo colocándolas como telón de fondo. Con el tiempo sacan estolones y forman un grupo tupido. También es posible separar las plantas ahijadas y replantarlas, si ocurre por ejemplo que el grupo avanza en una dirección que no interesa. En cuanto a la temperatura, la valisneria no presenta complicaciones. Puede bajarse incluso a 15 °C, situación que las Vallisneria spiralis del sur de Europa toleran con más entereza, desarrollándose bien incluso en acuarios de agua fría. Las plantas bien aclimatadas pueden sacar ocasionalmente un largo y delgado pedúnculo floral, que llega hasta la superficie del agua. La fecundación y formación de semilla sólo es posible si se dispone de plantas «masculinas», que forman en su base una espata de tallo corto. En la madurez, las diminutas flores masculinas suben hasta la superficie, donde tiene lugar la fecundación. Nos encontramos, pues, en una diferenciación sexual, es decir, hay vallisnerias masculinas y femeninas, siendo los ejemplares femeninos los que predominan, con mucho, en los acuarios.

Hay razas de la Vallisneria spiralis de tamaño pequeño y de mayor talla, que crecen con mayor vigor. Su identificación exacta, es decir, saber si las plantas realmente pertenecen a la especie V. spiralis, a menudo no es posible de modo inequívoco. Una parte de las plantas comercializadas son Vallisneria americana var. americana. No es posible la delimitación más segura de los ejemplares del acuario. Las formas cultivadas vigorosas, de hojas retorcidas, se consideran en parte como V. spiralis, mientras que la conocida «vallisneria de la hélice», de hojas retorcidas en forma de tornillo, probablemente sea una variedad, la var. biwaensis, de la Vallisneria americana. En cualquier caso, la vallisneria helicoidal es una planta muy singular y de gran belleza, más apropiada para una ubicación en solitario o en pequeños grupos en el medio plano del acuario, para «cautivar las miradas». Con sus hojas muy retorcidas, su talla (hasta 30 cm) se queda por debajo de la de la Vallisneria spiralis, debiendo ocupar un lugar muy iluminado. La mayoría de denominaciones de origen Vallisneria no medran en aguas demasiado blandas. Prefieren agua semidura, pero es aconsejable abonar con C02, para que no haya asimilación de bicarbonato y el consiguiente aumento del pH, no deseable (detalle importante cuando existe un número elevado de ejemplares).

También la «vallisneria gigante» (Filipinas, Nueva Guinea), considerada hasta ahora como especie autónoma (Vallisneria gigantea), se clasifica ya como perteneciente a la Vallisneria americana. Tiene los rasgos del tipo Vallisneria pero sus hojas en forma de cintas son mucho más largas (hasta 3 m) y tienen una anchura de 3 cm. Si realmente se quiere cultivar una planta de tal envergadura y dejarla desarrollar todo lo que puede dar de sí, hay que disponer de un acuario de varios centenares de litros de capacidad. Hay que poner entre interrogantes si todo lo que se vende en el comercio con el nombre de «vallisneria gigante» realmente lo es. Muchas veces son razas muy vigorosas de la V. americana. En tal caso, las plantas se adaptan mejor al acuario de un acuariófilo medio.

En acuarios de veras grandes, la vallisneria gigante puede ocupar el telón de fondo o formar grupos de 3 ó 4 plantas, muy decorativos, pero el acuario debe ser grande para que las hojas puedan desarrollarse por completo. Por su origen tropical, la vallisneria gigante pide agua cálida. La temperatura no debe bajar de los 20 °C. Para el crecimiento óptimo requiere suelo de fondo con sustancias nutritivas y aportación de C02.

1 comentarios:

lauradelmar dijo...

Hola, gracias por el articulo. Soy novato y hace nada me he comprado unas cuantas plantas para mi nuevo acuario de 93litros el caso es que han pasado solo 2 o 3 dias y tengo las puntas de mis 2 plantas "cintas" marrones. Estoy dejando luz de 8 a 10h y de momento no tengo ni un pez porque estoy en periodo de cliclado.

Un saludo haber si me pueden hechar una mano!

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